domingo, 31 de agosto de 2014

Acuerdo de Bolonia



ACUERDO DE BOLONIA

El origen de la Declaración de Bolonia se encuentra en la Carta Magna de Universidades hecha por varios rectores de universidades europeas en 1988. Pero no se dio hasta diez años después, cuando, el 25 de mayo de 1998, los ministros de Educación de Alemania, Italia, el Reino Unido y Francia, es decir, los cuatro países de la Unión Europea que pertenecen al Grupo de los firmaron en París la llamada Declaración de La Sorbona.

La Declaración de Bolonia es una iniciativa para reformar el sistema educativo europeo, realizada en esta ciudad al norte de Italia, el 19 de junio de 1999, por 29 países de Europa: todos los que conformaban entonces la Unión Europea y otros pertenecientes al Espacio Europeo de Libre Comercio y del este y el centro del continente. 

Con la firma de esta Declaración se dio paso al llamado Plan Bolonia, que ha ido definiéndose, con diversos cambios y la inclusión de más estados, a través de nuevos acuerdos, especificados en los Comunicados de Praga (República Checa, 2001), Berlín (Alemania, 2003), Bergen (Noruega, 2005) y Londres (Reino Unido, 2007), Lovaina (Bélgica,2009) y Budapest  (Viena, 2010).

Ha sido firmada, hasta el momento, por 47 países. En 1999 lo hicieron Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Islandia, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Polonia, Portugal, el Reino Unido, la República Checa, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia y Suiza. Croacia, Chipre, Turquía y Liechtenstein la suscribieron en 2001. Albania, Andorra, Bosnia-Herzegovina, el Vaticano, Macedonia, Rusia y Serbia lo hicieron en 2003; Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Moldavia y Ucrania, en 2005 y, finalmente, Montenegro, en 2007.

El objetivo del Proceso de Bolonia es llevar a cabo una reforma del sistema universitario en Europa, mediante la construcción del denominado Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), diseñado a partir del modelo anglosajón y organizado, según el propio tratado, teniendo en cuenta principios de calidad, movilidad, diversidad y competitividad.
 
Así mismo se pretende asimismo lograr un sistema de educación superior competitivo, atractivo para el resto del mundo, y que atraiga a estudiantes e investigadores de otros países, así como adecuar las enseñanzas a las necesidades del mercado laboral. El fin último es incrementar el empleo en la Unión Europea.
En general, se busca el concepto de "educación a lo largo de toda la vida", en un proceso permanente de interacción entre formación y trabajo, y un cambio en los métodos de enseñanza, con una atención más individualizada al alumno (más tutorías y trabajo personal, menos clases tradicionales). Los cambios que implican lo anterior es que habrá un nuevo sistema de créditos y de titulaciones, una nueva financiación de los estudios y más movilidad para estudiantes, docentes, investigadores y personal de administración y servicios.

El crédito se constituye en la unidad de medida académica en las enseñanzas universitarias oficiales, junto con el llamado Suplemento al Título (o Suplemento de Diploma, SD), un documento adjunto al título que facilita el reconocimiento académico y profesional de las calificaciones obtenidas. En general, todas las carreras tendrán una formación inicial de 240 créditos, Con este primer nivel de estudios se obtendrá el título de Licenciado, Ingeniero o Arquitecto.

Para ello cuentan no sólo las horas de clases teóricas (las impartidas por el profesor), sino también el trabajo que debe ser realizado por el alumno (elaboración de trabajos, seminarios, horas de estudio). Es decir, los estudiantes deberán hacer más prácticas y tener un papel más activo. 

Cada crédito ECTS (Sistema Europeo de Transferencia de Créditos, por sus siglas en inglés) corresponde a entre 25 y 30 horas semanales, de las cuales tan sólo 10 serán lectivas. Los créditos se anexan al título, describiendo los estudios cursados para hacer posible la homologación a nivel europeo.

El sistema de titulaciones está estructurado en dos ciclos: Grado, de educación más generalista, y Postgrado, de educación especializada. El acceso al segundo ciclo requiere haber completado con éxito el primer ciclo en un periodo mínimo de tres años, con el segundo ciclo se obtiene el grado de maestría (Master) y/o doctor (Doctorado). Es decir ya no habrá ni diplomaturas ni licenciaturas, sino como en el sistema anglosajón, solo titulaciones de Grado y Postgrado.

Se piensa que el Plan de Bolonia mejorará las salidas laborales de los universitarios, ya que sus títulos estarán reconocidos en todos los países firmantes, y los nuevos planes de estudios estarán más orientados a la formación de profesionales demandados por la sociedad, con una mayor especialización. Con respecto al sistema de créditos, se considera que organiza de un modo más real el tiempo de los estudiantes, estableciendo límites de horas y creando la posibilidad de estudiar a tiempo parcial para poder trabajar, matriculándose en menos créditos. 

Finalmente existen algunas críticas contra el Plan Bolonia, las cuales denuncian que las reformas introducidas tienden a la mercantilización del mundo universitario y se han hecho atendiendo más a los intereses económicos de los grandes conglomerados empresariales que a los de la comunidad educativa. Los detractores del Proceso señalan que el pretendido objetivo positivo de crear un espacio común educativo esconde la idea de convertir la universidad europea en tan sólo una cantera para las grandes empresas, dejando a un lado su papel como lugar de formación y desarrollo humanos, y pasando a ser una fábrica de individuos válidos para el mercado laboral (http://www.20minutos.es/noticia/).

REFERENCIAS

Máiquez, Miguel (2008). Plan Bolonia: ¿El futuro laboral de Europa o la universidad en manos de los empresarios? Recuperado el 25 de agosto del 2014 de http://www.20minutos.es/noticia/432776/0/bolonia/universidad/claves/       

Aunión, J. A. (2012, 22 de agosto). Tanto Bolonia Para Esto. El País en Línea. Recuperado el 26 de agosto del 2014  de http://sociedad.elpais.com/sociedad/2012/08/21/actualidad/1345572224_205327.html

Pardo, José Luis. (2014, 8 de agosto). ¿Qué fue de la Universidad. Suplemento Babelia, El País, en Línea. Recuperado el 28 de agosto del 2014  de http://cultura.elpais.com/cultura/2014/08/06/babelia/1407319178_572285.html


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